jueves, 16 de diciembre de 2010

KAM LU WANTAN

Se dice que el Kam Lu Wantan nació en el Perú, como el Arroz Chaufa, pero definitivamente el Lomo Saltado es un aporte sustancial de los chinos a la cocina criolla, con sus papas fritas más, y su ají amarillo. O sea que no se puede decir que haya habido un mestizaje masivo con la Cocina Peruana, como sí lo hubo, un siglo más tarde, con la Cocina Japonesa.






KAM LU WANTÁN (Para 5 personas)


Ingredientes:



  • 12 piezas de wantán frito
  • 50 gr. de chancho asado en lonjas
  • 50 gr. de pato asado en lonjas
  • 70 gr. de pollo (lonjas de pechuga)
  • 10 huevos de codorniz
  • 3 rodajas de piña en conserva o natural
  • 1 lata de durazno al jugo
  • 8 vainas de jolantao
  • 5 cabezas de cebollita china
  • 1 cebolla roja (juliana gruesa)
  • 2 tazas de salsa de tamarindo
  • 1 cdas. de chuño
  • 1 cda. de aceite

Preparación:

En una sartén calentar 1 cda. de aceite, saltear primero el pollo y colocarlo en un plato.

Calentar el tamarindo, echar el pollo, chancho y pato; luego la piña, el durazno, huevo de codorniz, jolantao, cebolla y por último la cebollita china.

Espesar con el chuño disuelto en agua.

Rociar la salsa encima de la porción de wantán frito y acomodado en el plato y servirlo como acompañamiento con arroz blanco o chaufa.




domingo, 5 de diciembre de 2010

EL CHIFA La fusión de la gastronomía chino-peruana

En el Perú, el Chifa es un término utilizado para referirse tanto a la cocina china traída y adaptada al paladar peruano, como también para denominar a los restaurantes donde se prepara esta comida. Su historia se remonta a fines del siglo XIX con la llegada de los inmigrantes chinos, en su mayoría desde Cantón, quienes trabajaron como sirvientes bajo el nombre de “colies”, los mismos que una vez lograda su independencia decidieron dedicarse a formar sus pequeños negocios, todos relacionados a lo que mejor sabían hacer: cocinar.
Según las investigaciones, la palabra “Chifa” viene de la combinación de los términos cantoneses ‘chi’, que significa comer; y ‘faan’, arroz. De este modo, poco a poco la Lima criolla se fue acostumbrando a esos toques dulces y verduras frescas, conforme los nuevos empresarios comenzaron a surgir económicamente mandaron a traer desde su país los ingredientes principales y a cultivar sus propias verduras.

En un santiamén, las amas de casa y los comensales agradecieron en sus comidas la presencia del sillao (salsa de soya), el kion y la cebollita china, contrarios a los sabores picantes, lácteos y guisados, típicos de la gastronomía peruana.
La gran historia
Esta es quizá una de las más grandes historias del pueblo chino, ya que el Perú fue el tercer destino más visitado durante esas épocas, luego de Estados Unidos y Canada; esta presencia cultural también dejó como gran muestra de su influencia a la “Calle Capón” o también llamado “Barrio Chino de Lima”, ubicado muy cerca el Centro Histórico, donde se encuentran los restaurantes más tradicionales.
Actualmente, solo en Lima existen más de 5 mil chifas, una gran cantidad comparada con los restaurantes de comida criolla; los hay de todo tipo: lujosos como el “Chifa Royal”, los de barrio – que no por serlo dejan de ser igual de sabrosos -y hasta las franquicias de comida rápida como: China Wok.


Barrio chino. Lima

El menú típico de un Chifa es: la sopa wantan, un plato a la carta, una porción de wantanes con su salsa de tamarindo y todo acompañado de una Inca Kola helada, que desplaza al té. Entre los platos a la carta se puede encontrar: el Kam Lu Wantan, Limón Kay, Chi Jau Kai, Tipakay, entre otros distinguidos por su sabor dulce, su combinación de trozos de pollo, cerdo y mariscos.
Pero si no hay mucho tiempo para disfrutarlos debidamente, un aeropuerto (salteado de arroz chaufa, tallarín saltado y frejolito chino), o un chaufa ya sea simple o especial, son la salvación a un crujir de estómago y el alivio de los bolsillos, debido a su asequible precio.
El chifa ha sabido adaptarse a todos los estratos sociales, y porque no decirlo a todos los bolsillos logrando sin mucho esfuerzo alcanzar uno de los primeros puestos dentro de nuestra gastronomía. ¿Quién no ha comido alguna vez un contundente menú de chifa, acompañado de su inseparable sopa wantan o wantan frito de yapa? Creo que sin exagerar es casi imposible encontrar un peruano que no lo haya disfrutado, es que es parte de nuestra tan pintoresca y privilegiada carta nacional, siendo fácil encontrar un chifa en cualquier barrio por más populoso o glamoroso que esta sea. 
“Es que es rico, te lo sirven rápido y sabes que nunca te cansaras de pedir el mismo plato”, decía un comensal; y es que no hay peruano a quien no le guste el Chifa, es muy común degustar un gran plato de chaufa luego de la resaca del fin de semana si sabes que al entrar a un local el dueño no te mentirá al decirte que “te encantala”.